“Así no lo hacía mi mamá” CAPITULO 10: Computadora, jueguitos y autos. Competencia desleal.

“Enemigos de las relaciones amorosas eran los de antes: amigos celosos, ex novio/as resentidas, alguna suegra acomplejada o medio psicótica, no como ahora, que debemos luchar con la tecnología, que no necesita dormir, no reclama nada, no necesita salir a despejarse, ni siquiera come… ¿les parece justa la pelea?”

Todas las generaciones de mujeres con las que hemos compartido tiempo en nuestra vida, tías, primas, amigas, abuelas, madres, hermanas ya casadas, nos han aportado su granito de arena, para tener a tu esposo, entre comillas, contento; algunas dicen con el estomago lleno, otras dicen estando arregladas siempre que podamos, otras siendo compañeras y dándoles su espacio, etc, y a lo largo del tiempo y observando diferentes situaciones familiares, y mirando muchas novelas, hemos aprendido a manejar de muchas formas las amenazas externas comunes y corrientes de cualquier relación amorosa: como pueden ser amigos solteros y celosos, una familia muy demandante y posesiva, y por familia me refiero a suegra, alguna antigua novia del barrio que no pierde oportunidad de saludarlo y decirle lo que se pierde cada vez que estaciona el auto, alguna compañera de trabajo medio suelta de bombacha que cada tanto le recuerda su numero de teléfono, y esas cosas que solas o combinadas ocurren en cualquier pareja o relación.

Lo que nadie nunca nos dijo y nunca fuimos preparadas, es para una nueva, resistente y modificada amenaza externa de la relación, la tecnología, mas propiamente dicho, la computadora y los jueguitos.

Es una amenaza que nos agarra desprevenida, desinformadas y muy poco preparada, ya que ninguna generación anterior de mujeres, esposas o madres ha tenido que luchar con la adicción a la computadora y jueguitos que existe hoy.

De algo tenemos que estar orgullosas, seremos la primera generación de mujeres que lucha contra la computadora, y ganará! O se separará en el intento…

Todas sabemos luchar contra una pechugona descocada o sabemos soportar una suegra pesada, ahora, que hacemos cuando eso que amenaza nuestra pareja y nuestra tranquilidad hogareña, es una caja cuadrada, que deja a un mamerto de 80kg desplomado en una silla sin conexión con el medio que lo rodea por aproximadamente 6 horas diarias, a las que debemos sumar las 8 o 9 horas que trabaja, la hora que pasa en el baño, con la notebook por supuesto, mas lo que duerme, lo que nos deja en una situación bastante problemática. ¿No?

Además, hoy por hoy, no hay una solo computadora por hogar, ya que una solución seria romperla ocasionalmente, pero también hay notebook, netbooks, iPod, wifi en los celulares, esta por todos lados!

Los creadores de estas cosas no piensan en nosotras, y en las desagracias que vivimos gracias a estas maquinas infernales, ya perdimos el dominio de la televisión con nuestros hijos, no es que haya algo para ver pero es una cuestión de territorio, y ahora tenemos suerte si podemos chequear los mails o el Facebook por 15 minutos, pidiendo permiso, obviamente corriendo la morsa de enfrente del aparato y aguantando la queja permanente hasta que terminamos.

Pero no es solo eso, antes querías ver una película, iban juntos al video club y la veías, ahora tenes que esperar que la busque, la encuentre, la baje, de sitios autorizados por supuesto, busque los subtítulos, los pegue, la convierta, la grave y rezar para que el DVD, otro aparato que nos odia, la lea, es una odisea, y a veces terminas mirando cualquier cosa, porque bajo lo que no era, pero con tal de no hacerlo todo de nuevo te obliga a mirarla.

También están los jueguitos, antes había consolas, play station, que se podían jugar de a dos o en familia, y que se yo dentro de todo safaba, ahora son juegos online, que juega con otros inadaptados etarios como el que tenemos en casa, luchando contra los nazis, o en la jungla o jugando al futbol, sea cual sea, nos dormimos, si es que podemos, con el sonido de tanques disparando, cosas explotando, soldados dando ordenes o gritos de goles, mas todas las puteadas de nuestro molesto conviviente.

Es decir, estamos completamente jodidas!! Esta es una amenaza no solo de la que nadie ha escrito y transmitido, sino que se mejora año a año para hacer lo virtual mas atractivo y alejado de lo real.

La única solución que tenemos es cuando queramos pasar tiempo con nuestras parejas, abrir mails en cadena en todas las computadoras de la casa y llenarlas de virus, desconectar el aparato de wifi, esconderlo, diciendo que lo sacamos para limpiar y no recordamos donde esta, y disfrutemos un momento con nuestra pareja, si es que el estado de desintoxicación de la misma lo permite, ahora un concejo! Ante cualquier signo de delirium tremens o convulsiones, vuelva a conectar todo!!! Después de todo la vida sin la computadora tiene que ser de a un día a la vez.

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CAPITULO 10: Computadora, jueguitos y autos.
Competencia desleal. 

En este capitulo vamos a hablar de como a medida que avanzamos tecnológicamente y progresamos económicamente nos encontramos con nuevos retos y caprichos con los que lidiar.

Siguiendo la premisa del formato radial presentamos “Así no lo hacía mi mamá” una ficción totalmente novedosa y diferente.

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Título: Así no lo hacía mi mamá
Autora: Georgina Urbani
Editorial: Martín de Crowder, Dora Patricia
Cant. de Pág.: 64
ISBN: 978-987543690-9
Origen: Argentina
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